El Ayuntamiento opta por condecorar a la actriz con un cupón de pescado congelado “en señal de respeto tibio”
Barcelona vuelve a ser noticia, esta vez no por sus obras interminables ni por turistas que se pierden buscando la Sagrada Família, sino por su particular manera de honrar a sus figuras culturales: negando medallas y regalando cupones.
El pasado jueves, el pleno municipal rechazó otorgar la Medalla de Oro de la Ciudad a la actriz Loles León, figura icónica del cine, la televisión y el arte de decir lo que piensa sin filtro. La propuesta, defendida por el gobierno del socialista Jaume Collboni, no logró los apoyos necesarios. En su lugar, el Ayuntamiento ha decidido entregarle un vale de 2×1 en filetes de merluza en La Sirena “como símbolo de la frescura cultural que representa”.
Una distinción alternativa y «más útil»
Xavier Marcé, concejal de Cultura, defendió la decisión asegurando que “una medalla no alimenta, pero un kilo de boquerones sí”. “Queríamos evitar tensiones innecesarias. Esto no es un premio político, es una cena equilibrada”, añadió mientras mostraba orgulloso el vale, impreso en cartulina reciclada.
Según fuentes municipales, la medida fue acordada tras horas de debate entre partidos, en las que se barajaron otras opciones como regalarle un bono del Bicing, una planta de interior o una taza de «I ❤️ BCN» fabricada en Hospitalet.
Oposición unida por primera vez desde 1428
Lo más sorprendente fue la insólita alianza entre Junts, ERC, PP y Vox, quienes votaron en contra de la medalla por motivos totalmente distintos pero complementariamente desconcertantes.
Desde Junts, Josep Rius afirmó que “Loles ha hecho más por el castellano que la RAE, y eso no lo podemos permitir”. Por su parte, ERC denunció que la actriz no ha participado en ninguna castañada popular en los últimos diez años, lo cual “rompe con la tradición ancestral de la capital catalana”.
Vox, en cambio, expresó que la actriz “es demasiado rebelde para nuestro gusto, y encima ha trabajado con Almodóvar, lo cual ya es demasiado arte concentrado”. El PP solo pidió que «los homenajes se hagan con consenso, o al menos con canapés».
Loles responde: “¿Y la merluza viene empanada?”
La actriz, enterada de la decisión mientras grababa un TikTok donde criticaba el precio del vermut, reaccionó con su habitual desparpajo. “¿Medalla no, pero merluza sí? Pues vale, pero que sea empanada, ¿eh? Y si viene con patatitas, igual me pienso volver a vivir a Gràcia”.
También aprovechó para anunciar que organizará su propio homenaje en un chiringuito de la Barceloneta, con karaoke, tortilla de patatas y una proyección de todos sus mejores momentos en televisión, incluyendo cuando gritó “¡esto es un escándalo!” al perder el AVE.
Próximos premiados: un mimo, una cabra y la Sagrada Família “por terminarse algún día”
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado que revisará sus criterios para futuras medallas, y está considerando premiar a un mimo que lleva 20 años quieto en Les Rambles, una cabra que cruzó sola la Diagonal y a la Sagrada Família “por su constancia y fe en que algún día estará lista”.
