Un hombre de 78 años desarrolla poderes telequinéticos y memoria perfecta tras implantarle el chip de Musk
West Palm Beach, Florida (EE.UU.) – Lo que comenzó como un experimento médico pionero terminó en una patrulla vecinal sin precedentes. Harold “Hal” Jenkins, un jubilado de 78 años, se ha convertido en el primer ser humano con superpoderes oficialmente registrados tras recibir un implante cerebral de Neuralink, la compañía de Elon Musk dedicada a conectar cerebros humanos con inteligencia artificial.
“Yo solo quería recordar dónde dejaba las llaves”, explicó Harold mientras detenía con la mirada el vuelo de una paloma que osó defecar cerca de su jardín. “Ahora puedo doblar cucharas con la mente, comunicarme con electrodomésticos y ganarle al ajedrez a mi nevera.”
La familia de Hal se muestra preocupada. Su nieto, Brian, afirma que el chip ha creado un “monstruo digital con alma de abuelo”. Según sus declaraciones, desde la cirugía, Harold ha dejado de ver partidos de golf para ver patrones en la matriz del universo, y ha reemplazado sus pastillas para la próstata por cargadores USB-C.
El implante de Neuralink, que según Musk servirá para “eliminar la barrera entre la inteligencia humana y la artificial”, activó en Harold habilidades que no estaban previstas ni en los documentos internos de la empresa. Entre ellas: control remoto de tostadoras, lectura de pensamientos de gatos domésticos y la inexplicable capacidad de predecir con exactitud el horario del camión de la basura.
“Creemos que el cerebro de Harold reaccionó al chip como si fuera un módem de los noventa en modo turbo,” explicó el Dr. Liam Rodríguez, neurólogo de la Universidad de Phoenix (sucursal online). “Es el único caso documentado en el que alguien ha podido actualizar su memoria RAM tomando simplemente una siesta.”
Desde entonces, Harold ha asumido la identidad secreta de “NeuroMan” y patrulla su barrio armado únicamente con su mente, una linterna con pilas agotadas y una escoba. Asegura haber detenido ya a varios adolescentes por “vibraciones sospechosas” y haber desactivado una banda de impresoras inalámbricas que emitían propaganda de ofertas falsas.
Elon Musk, al enterarse del caso, declaró vía X (antes Twitter): “La ciencia avanza gracias a valientes como Harold. Y si desarrolla visión láser, lo fichamos para SpaceX.”
A pesar del caos, el gobierno estadounidense aún no ha declarado ilegal tener superpoderes después de los 70, aunque ha abierto una comisión para investigar si es ético que alguien con artrosis pueda levitar bancos del parque con la mente.
Harold, mientras tanto, continúa con su rutina: leer la prensa en siete idiomas al mismo tiempo, ganar en el bingo antes de que canten el número, y mirar fijamente al cielo, esperando señales de que su chip pueda también sintonizar Netflix sin WiFi.